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Quito: Romance, Pizza y la Realidad de un Viaje Inolvidable
Bienvenidos a nuestro primer episodio de complicaciones, incertidumbres y absurdos burocráticos. Bienvenidos a la verdadera experiencia latinoamericana.
Con solo dos días antes de nuestro esperado viaje a Quito, Ecuador, nos encontramos con la dura realidad: nuestros planes pendían de un hilo. El 9 de enero de 2024, estalló un conflicto armado en Ecuador. El gobierno enfrentaba a múltiples grupos del crimen organizado y, ese mismo día, el presidente Daniel Noboa declaró el estado de emergencia, suspendiendo los derechos constitucionales en todo el país.
La situación se complicó aún más por problemas con las visas; no podría ingresar al país y tendría que viajar directamente a Lima. Con equipo incompleto, cancelaciones de vuelos y noticias cada vez más alarmantes sobre el aumento de la violencia en Ecuador, todo parecía estar en nuestra contra. Sin embargo, nuestros pizzeros en Quito nos esperaban con gran entusiasmo y ganas de aprender. Rendirnos no era una opción.
Así que, en nombre del amor por la pizza, decidimos seguir adelante.
Lo que sigue ha sido extraído de una colección de videos y testimonios de los miembros del equipo que se embarcaron en la aventura de hacer pizza en medio de una guerra interna. Agradecemos a Alessio Lacco, Giancarlo Schiano y nuestro embajador de Toro Rosso por su excelente memoria y disposición.
Quito, una ciudad que se eleva a 2.850 metros sobre el nivel del mar, disfruta de un clima seco y templado, con días cálidos y noches frescas. La altitud no solo afectó el equipo, sino también la preparación de la masa, la cual tuvo que llevar un aumento en la cantidad de sal y ajustes en el porcentaje de levadura para adaptarse a las condiciones climáticas. Durante los días previos a la clase, se realizaron varias pruebas para encontrar la receta perfecta.
En cuanto a la inseguridad, recuerdan que, mientras viajaban en un taxi, fueron testigos de cómo tres hombres motorizados intentaron asaltar una camioneta frente a ellos. La camioneta retrocedió a gran velocidad y casi los atropella, pero afortunadamente la situación no pasó de unos minutos de adrenalina.
