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En nuestro viaje a El Salvador, tuvimos la oportunidad de visitar Pizzería La Clásica e introducirnos en el mundo de Juan Cárcamo, mejor conocido como ¨Don Juan¨ o ¨Número 39¨.
Tuve el placer de conocer a «Número 39» en la escuela Associazione Verace Pizza Napoletana en Atlanta, Georgia, el pasado mes de marzo. Antes de que llegara a Atlanta, uno de nuestros amigos en común me lo describió como “una persona que te dan ganas de abrazarlo”. Me pareció curioso, aunque no entendía bien lo que quería decir hasta que finalmente tuve la oportunidad de compartir esa semana con un personaje tan único.
Otro obstáculo que Don Juan ha enfrentado ha sido la falta de conocimiento generalizado entre la población sobre qué es una pizza auténtica y bien hecha. Como pionero en su campo, Don Juan se ha encargado de traer productos y equipos de calidad al país para mejorar la experiencia general que ofrece en La Clásica. Esto no solo ha beneficiado su negocio, sino que también ha elevado el estándar de la pizza en El Salvador, creando un efecto de propagación que ha motivado a otros a seguir sus pasos y contribuir al crecimiento y reconocimiento de la pizza de calidad en la región.
Luego, nos dirigimos a visitar Pizzería La Clásica, un momento que habíamos estado esperando con ansias desde nuestra llegada. La Clásica es una pizzería muy especial. En primer lugar, es la única en América Latina que ofrece todos los estilos de pizza bajo el mismo techo. En segundo lugar, los detalles en la decoración, con una atmósfera que mezcla elementos retro, reliquias familiares y referencias al cine de culto, reflejan el meticuloso cuidado en cada rincón.
Para cerrar, quiero enfatizar que la calidez y cordialidad que recibimos de Don Juan y de todos los salvadoreños nos dejaron con un gran deseo de repetir este viaje. Me faltan palabras para describir lo especial que fue esta experiencia, pero intentaré resumir brevemente quién es la persona detrás del amable hombre que puede haber aparecido cocinando pizzas en tu feed de redes sociales.
Don Juan, con su energía contagiante, su impulso por innovar en cada detalle de su pizzería y su constante disposición para ayudar a quien lo necesite, es verdaderamente el papá de la pizza de todos los latinos. Desde nuestra comunidad, le enviamos un MILLÓN de abrazos.